MARIA NIEVES ALONSO

En esta ocasión tenemos a una excepcional entrevistada que nos muestra su lado más personal. Ella es la Madre Mª Nieves Alonso.

Natural de Palencia, actualmente es la coordinadora a nivel mundial de la congregación de la familia Filipenses y también es la presidenta del C.D. Blanca de Castilla (Filipenses Baloncesto).

Hace ya 8 años que dejó estas tierras para poner rumbo a Madrid a otros que haceres de más responsabilidad en la congregación religiosa. Durante 26 años dirigió el colegio palentino e impulsó el deporte en el centro, más concretamente el deporte femenino.

Quizás lo más grato, para mí en esta entrevista, ha sido encontrar a una religiosa con una gran devoción y sentimiento por el deporte, emocionándose por momentos hablando de ello, recordando todo lo vivido y sentido durante un gran número de años.

 ¿De dónde le viene esta pasión por el baloncesto?

Desde que era niña me ha gustado el deporte. He jugado, entre otros, al tenis, voleibol… Luego cuando ya me hice religiosa y educadora consideraba que el deporte y sus valores eran esenciales para la complementación de la educación.

¿Cómo se fraguó la idea del baloncesto en un colegio en una época algo difícil y más aún para el deporte femenino?

La persona que lo inició y dejó una buena base fue la Madre Dolores García, aunque sólo había cuatro equipos en los que se jugaban a nivel escolar y también federado. Pero bueno, todos los inicios como en la vida no son fáciles. Resultó un buen proyecto que, poco a poco, empezó a crecer hasta hoy.

¿Considera que hoy en día sigue habiendo poca igualdad en el deporte femenino?

Está claro que a nivel social y familiar el deporte está muy marcado por si es de chicos o de chicas. A nivel institucional ocurre lo mismo con el tema de subvenciones o asistencia de público. Sí que resultó un comienzo complicado por el tema del sostenimiento del club, porque mantener tantos equipos y categorías no es tarea sencilla.

¿Cómo ha vivido la no salida esta temporada del equipo senior femenino?

Sí que ha sido duro porque Filipenses siempre ha sido de tradición femenina aunque ahora es mixto, pero al final si no hay jugadoras no se puede hacer un equipo. Pero seguro que no tardando será una situación que vuelva a ser la que era. Es cierto que nosotros, a nivel económico o becas, no podemos competir con otros clubs.

¿Cómo fueron las gestiones y por qué se eligió en su momento a Matilde Crespo para la gestión interna del club?

Es sencillo. Matilde es histórica y una gran profesional del deporte, siempre he tenido una relación directa, primero como jugadora y posteriormente como educadora. Al terminar sus estudios de Magisterio comenzó a formar parte de la plantilla de educadores y Matilde encarnaba esos valores que se deben inculcar.

 Era muy común verla apoyando al equipo en los partidos ¿Cómo eran esos días?

He disfrutado muchísimo  y no sólo cuando se ganaba. Además de ir a los partidos que podía cuando se jugaban en Palencia, también solía acudir a los diversos viajes que se hacían con los equipos cuando se desplazaban lejos de la capital. Me encantaba la convivencia con los entrenadores y jugadores. He de confesar que alguna que otra regañina de los árbitros me he llevado por mis reacciones en la cancha (risas).

¿Hay algún momento especial que recuerde de todos estos años vinculada al club?

Ufff, muchísimos. Sobre todo a nivel nacional ganando los ascensos, trofeos… Pero me quedo con el reconocimiento social que hemos tenido el club y yo. Quiere decir que la labor ha sido y es muy buena.

¿Qué le parece la nueva imagen externa del club?

Yo creo que se ha dado un salto de calidad resultando atractiva y llamativa, la pena es que por mi vida social y laboral no tengo tiempo, aunque he de admitir que soy asidua a Twitter porque lo veo muy práctico y sencillo.

¿Por qué se ha apostado más por el baloncesto frente a otros deportes?

Pues en los inicios teníamos como deportes el tenis de mesa, voleibol y baloncesto. Poco a poco las chicas se animaban más por el baloncesto y, al final, como había más demanda, decidimos optar por este juego. Al final, por cuestión de espacio, tampoco podíamos satisfacer todas las disciplinas deportivas.

¿Qué valores transmite el baloncesto al proyecto educativo?

Mi filosofía y la que he querido inculcar al club es que pensar sólo en la alta competición puede ser bueno pero no es la prioridad. Si un club se pone objetivos muy altos, a la larga va a provocar que mucha gente se vaya descolgando.

Hay que verlo como una actividad del tiempo libre, algo lúdico en lo que se fomente la amistad, esfuerzo, compromiso, solidaridad… para no sólo hacer jugadores, sino formar a personas para el día a día en la vida.

Existen diversos clubs por la geografía que han llegado a cotas muy altas ¿Son un modelo a seguir o cada uno tiene su forma de gestionarse?

Si se llega y se puede bien, pero no es la prioridad en Filipenses. Actualmente conseguir dinero es muy complicado para cualquier equipo y esas metas pueden lastrar y hundir a un club. Nosotros nos tenemos que centrar en conseguir llevar a nuestros jugadores/as al equipo senior que es nuestro techo hoy por hoy.

 

 

Por último agradecer a la Madre Mª Nieves Alonso este rato tan agradable en el que hemos compartido sus vivencias, que han sido muchas, en todo su trayectoria vinculada al baloncesto. Todo un verdadero placer y gracia de nuevo.