Un partido caracterizado por la acumulación de errores de los colegiales.

Mal partido de los colegiales, que no supieron aguantar el imponente ritmo de unos pucelanos que les superaban físicamente.

Comenzó el partido, con ambos equipos conscientes de la importancia del mismo, primando las buenas defensas y no dejando anotar con facilidad, un parcial de 10-14 en los 5 primeros minutos. A partir de ahí, los colegiales desconectaron del encuentro durante el primer cuarto, lo que supuso que un equipo como Valladolid, que castiga todos tus errores, se distanciara en el marcador, anotando un parcial de 4-18 que arrastraron durante todo el partido.

En el segundo cuarto los azulones mejoraron su nivel ofensivo, encadenando buenas acciones. Pero otra vez el ritmo frenético de los pucelanos hizo que se llevaran el cuarto, con un parcial de 18-23. Entrando al vestuario con el marcador de 34-50.

La primera parte, nuestros chicos no consiguieron encontrar buenas sensaciones defensivas, encajando 50 puntos, muchos para un equipo que se caracteriza por su solidad defensiva. Sumado al acierto visitante desde la línea de 6,75, distancio el marcador hasta un resultado casi insalvable.

Salían al tercer cuarto los locales, con el objetivo de entrar en partido, llegando a ponerse por debajo de 10 puntos a mediados del tercer cuarto, pero Valladolid un equipo que castiga los errores y las faltas de concentración, anoto un 0-10 para volver a tomar distancias. 

Comenzó el último cuarto con el partido casi sentenciado y con muy poco tiempo para entrar en él. 

El equipo azulón que se caracteriza por pelear hasta el final intento entrar en el partido, pero la superioridad física, el fondo de banquillo y la buena dinámica que tenían los morados fueron determinantes para no dejar entrar en partido a los palentinos.

El resultado final fue de 68-84. En un partido caracterizado por la acumulación de errores de los colegiales, fallando tiros libres, tomando malas decisiones, perdiendo balones por ansiedad, fallando en el rebote defensivo, mala circulación de balón que no permitía encontrar buenos tiros… la acumulación de los mismos, supuso esa tan abultada diferencia.

El próximo partido, visitaremos tierras leonesas, para enfrentarnos al otro favorito, un colegio leones que reforzo su plantilla con el pívot palentino Ioel Castrillejo, muy determinante por su superioridad física.