Se sientan unas bases sólidas sobre las que construir de cara a la temporada 22/23.

Filipenses: Pablo Fernández (36), Carlos Franco (2), Alex García (3), Emilio Robles (-), Guillermo Fernández (2) -cinco inicial- Daniel Benito (7), Miguel Salgado (15, 1 triple), Jesús Casañe (-), Álvaro Niño (2).

Último partido de la temporada autonómica 21/22 que nos llevaba a tierras burgalesas para jugar contra el San Pablo Burgos, viejo conocido nuestro, ya que lo tuvimos como rival en la anterior fase, aunque esta vez no pudimos superarles y dejamos en tablas los enfrentamientos de esta temporada 2-2.

Arrancaba el partido de la peor forma posible para Filipenses, muy erráticos en el tiro, fallando los cuatro intentos desde la línea de los que dispusieron, y permitiendo penetraciones muy sencillas al equipo rival, abriendo el partido con un parcial de 12-2 favorable a los burgaleses. Tras un tiempo muerto visitante, las cosas no cambiarían a mejor, y es que los locales siguieron con el pie en el acelerador, y los esfuerzos defensivos de Filipenses todavía tardaban en llegar. Esto nos dejó con un resultado en el primer cuarto de 32-9 favorable para los locales.

Mucho tenía que cambiar en la actitud de los visitantes para que el partido y la temporada no se terminaran en este cuarto, y así fue. Los colegiales comenzaron a defender con mayor intensidad, conseguían impedir las canastas rivales, y transaccionaban rápido al ataque, hecho que les valía para acercarse al marcador al paso por vestuarios a 9 puntos, dejando el parcial del cuarto 14-28, para un marcador de 46-37.

Si seguía el partido en esta línea ascendente, el equipo visitante tendría la opción de finalizar el partido en disposición de competirlo, pero no era el día, y tras impedir que anotaran ninguna canasta en juego durante los primeros 3 minutos de cuarto, se bajó los brazos y se dejó de competir el partido de la misma forma que lo hicieron en el primer cuarto, donde los locales hicieron valer su superioridad física y sus centímetros para controlar el rebote y poner una renta de 20 puntos en el marcador (67-47)

La consigna al paso por cuartos fue clara, competir el tiempo que quedara de partido, e intentar meterse en él rápidamente, pero el cansancio acumulado del fin de semana y el poco acierto, hicieron que sólo se pudiera maquillar el marcador, llegando al resultado de 83-67.

Se pone con este partido el broche final a una temporada que, si bien podría haber deparado más alegrías en cuanto a resultados, ha habido una clara evolución durante las semanas de competición, y se sientan unas bases sólidas sobre las que construir de cara a la temporada 22/23.

Felicitar a los jugadores por su trabajo durante toda la temporada, y a Clara, Fran, Mario, Bure y Sara por su compromiso con los chicos, sin los que el ambiente y el progreso de este año no habría sido el mismo.